Por Matthew Spandler-Davison • 13 Julio, 2021

Cuando pienso en muchos de los pastores de nuestra región hoy, veo hombres que se han convertido en queridos amigos y veo hermanos que están en el mismo equipo. Es mucho más difícil alejarse de eso.

¿Podría ser que los pastores permanezcan más tiempo en su iglesia si su asociación local es fuerte? Creo firmemente que la salud de una asociación local de iglesias es esencial y crítica para la salud de los pastores y sus iglesias. Muchos de nosotros en el ministerio hemos escuchado las estadísticas un tanto deprimentes sobre el agotamiento de los pastores y las tasas de abandono. Según Thom Rainer, un pastor rara vez sobrevive más de tres años de ministerio en una iglesia.

Llevo casi 16 años pastoreando la misma iglesia y no puedo imaginarme el caos que habría sufrido mi familia si hubiera servido en otras cuatro iglesias durante ese tiempo. Sin embargo, mi experiencia no es la norma.

Cuando me mudé a Bardstown, Kentucky, me hice amigo de un pastor, pero por lo general, después de un año o así, ya se habían ido. Con cierta regularidad deprimente, mi esposa y yo nos reuníamos con nuestros amigos cuando dejaban la iglesia; algunos de ellos abandonaban el ministerio por completo. Al quinto año, de alguna manera me convertí en el “veterano”, el pastor que más tiempo llevaba en el cargo en nuestra ciudad, aunque todavía me sentía como un recién llegado y un extraño. Sentía que apenas estaba empezando cuando muchos ya se habían ido.

Algo Ha Cambiado

Recientemente, me di cuenta de que algo ha cambiado. ¡Los pastores de mi región se quedan más tiempo! Algunos de mis amigos más cercanos hoy en día son pastores locales, y a la mayoría de ellos los conozco desde hace más de cinco años. Los pastores se mantienen firmes. Los pastores están perseverando en las batallas con mucho más éxito que sus predecesores.

Entonces, ¿qué cambió entre la primera mitad de mi ministerio y la segunda? Muchas cosas, estoy seguro. Pero quizás más que cualquier otra cosa, cambió nuestra asociación bautista local.

Hace una década, la Asociación Bautista Nelson dio un giro y salió de la espiral de muerte en la que se encontraba. Ya no es una institución irrelevante y tediosa. En cambio, nuestra asociación se ha convertido en una red vibrante y activa de iglesias que se asocian genuinamente para construir iglesias saludables en nuestra región y en todo el mundo. Las iglesias ahora confían entre sí. Los pastores ahora se apoyan entre sí.

Las Asociaciones Pueden Ser Invaluables

Hay dos factores clave que a menudo provocan que un pastor tenga una permanencia breve en el cargo: la soledad y un sentimiento de ineficacia. A medida que nuestra asociación se revitalizaba, los pastores empezamos a orar unos por otros. Nos reuníamos, a menudo de manera informal, para almorzar o desayunar, simplemente para ponernos al día.

Nuestras esposas hicieron lo mismo. Un pastor y su esposa tal vez se sintieran aislados en su propia iglesia, pero ahora él ya no necesitaba sentirse aislado en su comunidad. Comenzamos a viajar a conferencias y a hacer viajes misioneros juntos. Comenzamos a poner en común nuestros recursos para que el pastor de la iglesia más pequeña pudiera venir con nosotros.

Ahora, con cierta regularidad, un pastor amigo nos pide que nos reunamos con un grupo para hablar tanto de nuestras luchas personales como del ministerio. Esta asociación de pastores con ideas afines nos ha proporcionado un medio seguro y valioso para ministrarnos mutuamente.

Nuestras Amistades Han Creado Oportunidades

Muchos hombres que están en el ministerio se sienten frustrados porque su iglesia no crece. Se sienten frenados porque muchas de las aspiraciones que tenían simplemente no parecen posibles en su iglesia en particular. Y, sin embargo, nuestra sana asociación nos ha proporcionado la capacidad de trabajar juntos para alcanzar esas mismas metas.

Hemos iniciado un programa de aprendizaje ministerial para poder trabajar juntos en la capacitación de pasantes. Hemos reunido nuestros recursos para fundar iglesias juntos. Nos hemos asociado para organizar conferencias y financiar un ministerio de consejería. Los pastores están siendo utilizados en ministerios para otras iglesias, así como para la suya propia.

Cuando pienso en muchos de los pastores de nuestra región hoy, veo hombres que se han convertido en queridos amigos y veo hermanos que están en el mismo equipo. Es mucho más difícil alejarse de eso.

Además, soportar todos los problemas, frustraciones y cargas de nuestras propias congregaciones se vuelve mucho más fácil cuando los soportamos juntos. Esta motivación para asociarnos tiene menos que ver con los beneficios para nuestra propia iglesia y mucho más con cómo podemos beneficiar a nuestras congregaciones hermanas y a nuestros hermanos en el ministerio. ¿Por qué? La razón es sencilla: hermanos, estamos juntos en esto.